lunes, 8 de octubre de 2007

RORSCHACH, RESULTADOS DE LA PLANCHA I

Por la obviedad de que se trata de un test lúdico, incompleto, donde se confunden las figuraciones de unos cuantos que se identificaron regularmente mezclados con los tantos anónimos, me dedicaré a interpretar plancha por plancha. Por supuesto que no podré hablar de estructura de personalidad. Al final me detendré en algunas particularidades...

Una aclaración, en el test nunca se habla de respuestas correctas o incorrectas (que denotarían una patología psíquica). Claro, están las respuestas frecuentes (F) que se considerarían como “aceptables” (según una larga lista) a la hora de determinar una estructura de personalidad lo más equilibrada, con buenas capacidades de adaptación. Ojo, que hay respuestas F+, que son menos frecuentes que las F, pero que son también de buen pronóstico. Si es cierto que los especialistas cuentan con listas de respuestas posibles, el simbolismo de estas debe tratarse caso por caso, teniendo en cuenta el bagaje cultural de cada individuo. Están también las respuestas banales o comunes, que son las que se repiten con una frecuencia de un individuo sobre seis.


Plancha I

Como ya dije, esta imagen, por ser la primera que se muestra, puede hacer revivir la experiencia de un primer contacto con un objeto desconocido. La imagen podría entonces evocar el tipo de relación que tuvimos con el primer objeto (madre, seno, tete). En ese mismo sentido se dice que esta imagen hace referencia a elementos del cuerpo humano (figura cerrada, eje claramente definido), por lo que solicita una doble movilización: narcisista (imagen del propio cuerpo, representación de uno mismo) y objetal (relación a la imagen maternal).

Las respuestas encontradas son casi todas globales (se ve un objeto en su totalidad) o de detalles grandes, lo cual significa integración en los procesos mentales, percepción concreta de la realidad, sentido común y adaptación. Mucha gente hace énfasis en la simetría, algunos la explican como un reflejo (espejo, lago), lo que puede significar una búsqueda interna de equilibrio u organización. Si la explicación sobre el reflejo se repite en todas las planchas, puede significar ansiedad o inseguridad.

Respecto al contenido, en nuestro test las respuestas de animales abundan, lo cual es lo más frecuente. Luego hay mascaras y figuras fantásticas, que expresan generalmente una propensión por la fantasía o por ideas supersticiosas, preponderancia de la imaginación y la abstracción sobre aspectos concretos. Hay tendencia a idealizar si son seres “buenos” o propensión a proyectar elementos negativos (como el miedo, la agresividad reprimida) si se trata de seres repulsivos (el diablo de Ligia, la cucaracha de un anónimo). Algunos observaron formas anatómicas (o radiografías) que son poco interpretables en las personas cuya profesión tiene que ver con la anatomía humana. En el resto puede significar tendencias hipocondríacas, preocupaciones por el propio cuerpo, inquietudes varias y ansiedad. Si este tipo de respuesta se repite mucho a lo largo del test, hay que considerar en el individuo un posible distanciamiento de todo lo que es vivo, vital.

Imponer un movimiento a una imagen estática (cinestecias, evidenciables en todas las planchas) implica una importante ingerencia del sujeto, de sus aspectos mas profundos de la personalidad. Esto significa que el individuo proyecta, a través de la creatividad, una moción, un impulso, etc. El movimiento en la imagen denota también capacidad de introspección e inteligencia. Los movimientos hacia arriba (o “de extensión”), no solo pueden interpretarse como “activos” sino también, en dependencia del contexto, como sexuales. Este tipo de cinestecia sugiere vitalidad, optimismo y hasta ambición. Un ejemplo de esta cinestecia es el de Mar, donde dos perritos alzan una campana. Los movimientos hacia abajo, denotan sobre todo pasividad (dejarse llevar por la gravedad). Una figura humana en movimiento puede significar inteligencia, creatividad y que el individuo se identifica con la imagen (empatia). Se incluyen como movimientos humanos toda acción de seres fantásticos o mitológicos antropomorfos e incluso aquellos animales que se les impone un comportamiento humano (animales que levantan una campana). Un objeto inanimado en movimiento denota poca identificación del sujeto con la imagen o que los impulsos están fuera del control del sujeto, lo que puede ser un índice de ansiedad o de conflicto interno.

Ahora, vayamos por particularidades.

La respuesta de Rosie es extensa. Una respuesta que en el protocolo de evaluación se definiría como “global combinatoria sucesiva” (respuestas típicas de Rosie a lo largo del test). Es como si ella intentara agotar la imagen y luego pasa a los espacios en blanco (las demás hipótesis sobre la interpretación de los espacios en blanco ya fueron comentadas). Este tipo de respuesta no solo denotan una riqueza imaginativa, sino también puede significar una excitación del pensamiento, como si este debiera mantenerse en trabajo permanente (obsesivo?). La imagen es entonces un desafío.

Medea también da respuestas complejas, pero en su caso se trata de “globales simultaneas”, describiendo la imagen como si se tratara de una escena, un montaje coherente (aunque fantástico), donde la búsqueda de coherencia seria intrapsíquica, a través de la imaginación y la creatividad. Medea ve dos figuras fantásticas “posadas” (cinestecia “de flexión”, en el protocolo), lo que significa una acción, un movimiento sobre todo pasivo, que, como ya expliqué, podría denotar tendencia al abandono, laxismo o impotencia ante una situación determinada. El maniquí es una figura estática, que podría corresponder a una cinestecia “reprimida”, donde la respuesta está “desvitalizada”, amputada de movimiento posible: menos peligrosa. En Medea, el maniquí viene a reforzar el “no-movimiento” de las figuras (y son aladas!).

El diablo de Ligia me llamó particularmente la atención (aunque ella crea lo contrario). Esta imagen, además de evocar un aspecto negativo que Ligia proyectó (casi lo lanzó, como algo repulsivo), también me sorprende por la asociación con la huella de la varicela, enfermedad que muchos sufrimos en la infancia.

Hubo un anónimo que ejemplifica lo que se llama en el test: “shock”, que define la reacción del individuo ante una plancha que despierta sensaciones desagradables. Este anónimo pide una imagen mas bonita, vaya a saber qué vio...



Por ultimo, a un anónimo la plancha le recuerda una imagen de “Animal Farm” de Orwel. Sin tocar el tema sobre posibles procesos de identificación con esta “fabula” a causa de nuestra experiencia personal, solo diré que reconocer en las planchas una “huella mnésica” implica un modo de aprehensión abstracto de la imagen (y no concreto) así como una capacidad asociativa importante. Este tipo de respuesta se le identifica como original, muy personal, que refleja un proceso de tipo intelectual de la imagen.

En buen cubano: todavía no hay nadie pa’ Mazorra, todavía...

viernes, 3 de agosto de 2007

sábado, 14 de julio de 2007

miércoles, 4 de julio de 2007

martes, 19 de junio de 2007

martes, 5 de junio de 2007

TEST DE RORSCHACH, PLANCHA No.2

El test fue creado por Hermann Rorschach (1884-1922), psiquiatra suizo nacido en Zurich. No se sabe a ciencia cierta por qué a Rorschach le dio por experimentar con las susodichas manchas. Hay quienes suponen que siendo niño Rorschach era fanático a un cierto juego con manchas de tinta (klecsografia) a juzgar por el apodo que ostentaba el científico en su infancia : « Klex ».

Como quiera que sea, Rorschach presenta su trabajo por allá por los años veinte, no como un test propiamente dicho, sino como una monografía sobre la percepción en la esquizofrenia. Con su trabajo Rorschach defendía la idea de que la mancha exigía en el sujeto un movimiento de adaptación y no de asociación. Solo veinte años después de publicada su monografía, se aplica el concepto de proyección a las planchas, utilizándose entonces como test propiamente dicho. Rorschach fallece súbitamente con solo 37 años. A penas pudo dedicarle a la investigación de las manchas unos cuatro años de su carrera.

La fiabilidad del test de Rorschach está garantizada por más de 80 años de experiencia en la practica clínica y a través de infinidad de investigaciones. Un bagaje científico que permite diferenciar lo patológico de lo estadísticamente normal.

Desde la creación del Rorschach, quienes se dedican a su estudio se han diferenciando poco a poco respecto a la manera de « leer » los resultados del test. De los más conocidos están Klopfer, Rapaport, Beck y sobretodo Exner. Este ultimo intenta una sintesis de métodos y elabora un estudio, digamos, monumental, con más de 8000 personas y llega a « codificar » las respuestas, de manera a facilitar (demasiado, diría yo) la obtención de resultados. Esto es lo que es llamado un enfoque puramente perceptivo-cognitivo de la lectura del test. Yo me adhiero a un tipo de lectura menos « cerrada » (método clasico) que tiene en cuenta por supuesto los valores estadísticos (patrones de respuestas de Beizman), pero también permite un enfoque psicodinàmico de interpretación (Referencia: C. Chabert).

Para los amateurs les sugiero "El hombre de la camisa Rorschach" de Bradbury.

Y AHORA... ¿ME DICEN QUE LES VIENE A LA MENTE CON ESTA?



LO QUE VIÒ ROSIE:

divan

domingo, 20 de mayo de 2007

TEST DE RORSCHACH, PLANCHA No.1

El test de Rorschach consta de diez planchas conformadas de manchas de tinta (algunas en negro, otras incluyen colores) sobre un cartón en blanco, que doblado a la mitad forma una figura simétrica.

A pesar de tratarse de un test psicológico llamado proyectivo (*) algunas otras operaciones psíquicas se activan en el individuo. Ante las planchas la persona se confronta a una situación particular, de resolución de un problema donde se le exige una « percepción falsa » que presupone una cierta violación de la realidad. Esta confrontación (una especie de crisis artificial) moviliza, no solo mecanismos proyectivos, sino también regresivos u otros, que permiten al sujeto una elaboración de la percepción en función de sus preocupaciones esenciales, de su modo de relación con los otros, de sus fantasías y de sus afectos. El resultado, en la respuesta, nos permite acceder al funcionamiento psíquico del individuo (el màs arcaico) y constatar de qué manera este se organiza para enfrentar su mundo interno y el exterior.

Grosso modo, el test de Rorschach se utiliza para identificar el funcionamiento psicodinàmico de la persona, sea sicótico, neurótico o limite. Pero : ojo, no se trata de una radiografía de la personalidad. A diferencia de tests de aptitud o psicométricos, el sentido y la finalidad del Rorschach no aparecen de forma clara (a excepción, por supuesto, de las llamadas respuestas comunes, que aparentemente definen « la normalidad » desde un punto de vista estadístico). Son necesarios muchos años de experiencia para llevar a cabo un buen test de Rorschach. Su complejidad radica también en el hecho de que no solo se interpretan las producciones imaginarias del sujeto, sino también la significación inconsciente de las palabras utilizadas, las repeticiones, los gestos ante cada plancha, etc. Pueden haber variaciones del test en un mismo individuo, en dependencia del estado psíquico al momento en que se realiza.

El test de Rorschach se basa en la teoría psicoanalítica y por ende la interpretación está sujeta a ciertos principios : la libre asociación y la espontaneidad en las respuestas (por eso se prefiere « sorprender » al individuo con cada plancha) evitando toda inhibición o reflexión.

Pues bien, en este post los confronto a la primera plancha. Utilicemos el test, no solo como una manera lúdica de revisitarnos individualmente, intentemos encontrar respuestas comunes, interpretables quizá como cualidades identitarias que nos unen. Luego iré posteando una a una las diez planchas, junto a otros pormenores del test de Rorschach, su historia, etc.

* Proyección : Operación mediante la cual el sujeto expulsa de si y localiza en el otro, persona o cosa, las cualidades, sentimientos y deseos que él desconoce o refuta dentro de si (Laplanche y Pontalis, 1992).

¿QUÉ PODRIA SER ESTO?

viernes, 18 de mayo de 2007

SESION VIII: LA DEMENCIA DE ALZHEIMER

La Demencia de Alzheimer (DA) es una enfermedad degenerativa cerebral de causa hasta el momento desconocida. Comienza generalmente de manera insidiosa y progresa lentamente.

El diagnostico definitivo es anatomo-patológico, post mortem (Se observan, al microscopio, las lesiones cerebrales típicas de la enfermedad)

Algunos factores de riesgo a padecer la DA:

• Edad maternal avanzada al nacimiento
• Exposición al aluminio
• Antecedentes de traumatismo craneal
• Déficit de colina* cerebral
• Enfermedades auto inmunes
• Hipótesis viral

Una hipótesis genética plantea que el Alzheimer esta probablemente ligado a una anomalía del cromosoma 21, puesto que se ha visto que las personas que presentan una trisomia del cromosoma 21 (síndrome de Down) pasados los 30 años, desarrollan lesiones histopatológicas cerebrales semejantes a la demencia de Alzheimer. Si esta hipótesis fuera cierta, no es de extrañar entonces encontrar familiares de un paciente demente, con síndrome de Down (un hermano, por ejemplo...)

Según una de las clasificaciones estadísticas de enfermedades, los criterios diagnósticos de la DA son:

1. Aparición de un déficit cognitivo múltiple:
- Alteración de la memoria, sobre todo la de fijación (eventos recientes y cotidianos)
- Perturbación del lenguaje
- Alteraciones en la orientación en el espacio, en el tiempo y en dependencia de la gravedad, en la propia persona
- Alteración de la capacidad de realizar cabalmente una actividad motriz, a pesar de que las funciones motrices son intactas (P.e: tropezar y caerse torpemente... a menudo)
- Imposibilidad de reconocer un objeto, a pesar de que las funciones sensoriales son intactas
- Perturbación de las funciones ejecutivas (proyectos, organización, pensamiento abstracto)
2. Perturbación significativa de las funciones sociales y profesionales
3. Evolución progresiva y continua

En la DA existen también perturbaciones del comportamiento como: fabulaciones, tendencia a deambular sin rumbo, episodios delirantes, agresividad, exacerbación de rasgos de la personalidad patológicos preexistentes, etc. Más adelante abundaré al respecto.

El pronostico es sombrío. Ocasiona la muerte, en regla general, luego de una decena de anos de evolución. Múltiples tratamientos existen, algunos nuevos medicamentos han aparecido en estos últimos años para detener o incluso mejorar el déficit cognitivo. Pero los resultados son hasta el momento onerosos y dependen sobre todo del estadio de la enfermedad. Mientras mas temprano se comience el tratamiento, mejor.


Algunas consideraciones psicoanalíticas sobre la demencia:

La DA repercute sobre la dinámica psíquica del individuo. La psiquis debe agenciarse de nuevos mecanismos de adaptación (llámese neuroplasticidad o reacomodación pulsional, quizá son la misma cosa...) ante los cambios degenerativos en el cerebro. Cómo se defiende el paciente que ve su autonomía desvanecerse, una realidad difícil de aceptar o de “digerir”... y lo peor: que se trata de una realidad intrapsiquica.

La mayoría de estos mecanismos tienen que ver con “el tiempo psíquico”, como por ejemplo la regresión, la repetición y el síndrome del deslizamiento. Estos ayudan a suplir, a través del tiempo psíquico pretérito, las perdidas de capacidades actuales, la imposibilidad de “registrar” los eventos y de poder reaccionar en correspondencia.

La regresión es un “viaje en retroceso” a otros modos de satisfacción ya sobrepasados en la historia del sujeto. Según la gravedad de la enfermedad, el paciente puede regresar a modos anales o orales de satisfacción. El individuo retorna a los objetos de amor de la infancia o puede replegarse en el auto-amor. Los que rodean al paciente (frecuentemente los hijos) adoptan entonces el rol de los objetos de amor o de frustración de la infancia (los padres) Un ejemplo es la regresión al estado de “NO” del niño, que refuta todo en permanencia.

La repetición tiene algo que ver con la regresión, pero en este caso se trata de un mecanismo (igual inconsciente) consistente en la reproducción de un evento, una representación o un afecto del pasado, a través de un síntoma en el presente, generalmente “ruidoso” (un grito, un gesto agresivo, un comportamiento bizarro) que inquieta a los familiares y que suele motivar hospitalizaciones.

El síndrome del deslizamiento es una descompensación rápida del estado general de un paciente aquejado de la DA, consecuente de alguna otra afección aguda, por ejemplo: un proceso infeccioso o inflamatorio, traumatismo psíquico o físico, intervención quirúrgica, etc. El síndrome aparece cuando el sujeto se encuentra en la convalecencia de la susodicha enfermedad somática. La persona parece renunciar concientemente a vivir: ausencia de apetito y de sed, expresión clara de un deseo de morir, incontinencia (o retención) urinaria y fecal, confusión, deshidratación. Se trata de una regresión grave y masiva, un deseo de retorno al estado inorgánico.

Cualquier otro tipo de mecanismo de defensa psíquico puede aparecer o exacerbarse durante la evolución de una DA, los que serian determinados por el funcionamiento psíquico del individuo. Por ejemplo: Un paranoico podrá sentirse aun mas perseguido.

La depresión puede acompañar igualmente la evolución de la enfermedad. Desde el punto de vista sicoanalítico, un origen de la depresión en el sujeto demente puede encontrarse en el conflicto que se origina entre un Yo que se debilita y la angustia de muerte que se acrecienta. Estos es: un narcisismo (el amor a si mismo) que se desvanece al compás de la perdida de las capacidades intelectuales, del envejecimiento del cuerpo y de la libido, del aislamiento social en un mundo que cambia vertiginosamente… En fin, un Yo desvalorizado incapaz de afrontar la muerte de los contemporáneos y la muerte propia que se avecina. El ultimo recurso del demente: el Yo que estalla, que se sacrifica para no sufrir. Es el caso del Síndrome de deslizamiento: el individuo se alía a la muerte y ya no hay angustia.



Willem De Kooning. Autorretrato en espejo convexo. Litografía, 1984. El artista en sus últimos años estaba aquejado de DA, que se refleja indudablemente, en sus pinturas.

DeKoon_Self_Port

Obsérvese el parecido con un Clock Test de un paciente demente.

clock


*colina (nada que ver con la universidad...): Es una molécula esencial para la integridad de las membranas de todas las células y necesaria para el metabolismo de las grasas. La colina también es el precursor de la acetilcolina, importante neurotransmisor (garantiza la transmisión entre las neuronas). La colina se encuentra en alimentos como la yema del huevo, el hígado, luego en las carnes y pescados y en menos cuantía en los granos y las nueces. Una carencia de colina puede subvenir en caso de alimentación parenteral (nada por la boca, solo sueros... como por ejemplo, luego de una operación gastrointestinal importante)

lunes, 26 de marzo de 2007

SESION VII: UNA TEORIA PSICOANALITICA SOBRE EL HUMOR

El humor es un proceso psíquico que opera a un nivel preconsciente*. Es un mecanismo de defensa consistente en una reevaluación inesperada de elementos reales, invirtiendo una eventual tonalidad afectiva desagradable (irritación, ira, piedad, repulsión) y ofrece de esa manera al Yo triunfante, una ganancia de placer.

El psicoanálisis diferencia el humor (la manera de ver la vida con humor) de la burla y el chiste (doble sentido, juegos de palabras, etc.) que responden a una satisfacción pulsional erótica o agresiva. La burla y el chiste necesitan casi siempre de una tercera persona (protagonista). El humor es una actitud, los chistes son un acto de creación (no cuento los chistes que se transmiten, aunque para contarlos bien hay que tener Humor).

El chiste viene siendo un mensaje incongruente o tendencioso que emana una energía psíquica, ofreciendo al intérprete y al interlocutor una ganancia en placer. Con el chiste el sujeto se “sumerge” en el inconsciente y reencuentra los juegos de niños: la fantasía, los juegos de palabras, el sinsentido.

Todo chiste logrado, y el acto de creación que él implica, marca un punto a favor contra la inhibición que la razón crítica (uno de los aspectos del Superyo**) impone a nuestro pensamiento.

La ironía y el sarcasmo pertenecen a un grupo de mecanismos defensivos que aspiran a la adaptación o a la resistencia, ante un conflicto determinado. Es un modo (diplomático) de solución de ese conflicto por medio de un ataque “gentil”.

En situación de crisis y cuando el individuo se enfrenta a situaciones traumáticas, el humor es un excelente mecanismo defensivo, donde, además de ofrecer una invulnerabilidad narcisista, la energía negativa revertida ofrece un placer moderado de victoria, una sonrisa leve.

Por lo tanto el humor es un proceso complejo y “costoso” en energía psíquica debido a que no funciona de la misma manera que otros mecanismos (represión, renegación) donde el evento adverso es “olvidado”. En este caso podría decirse que el humorista retira el acento psíquico del Yo (donde un traumatismo se manifestaría a través de síntomas) para desplazarlo al Superyo. He aquí la pregunta sicoanalítica sobre el humor: qué es lo que hace diferente el Superyo del humorista, que puede sin dificultad hacerse depositario de afectos negativos y revertirlos?

La hipótesis es que el Superyo del humorista es “flexible”, consentidor, consolante, en fin maternal. Un Superyo que permite al individuo de cuestionar “a distancia” un evento determinado, que permite desdramatizar. Por esto los psicoanalistas hacen acento sobre la relación primordial del humorista con la madre, debido a que ese Superyo es el “preciado don de mamá”.

Un buen humorista sería casi “impermeable” cuando él es motivo de burlas o chistes, luego que se considera al humorista poseedor de un fuerte núcleo narcisista, gracias al Superyo que he descrito.


*Preconsciente: Instancia intermedia, de transición, entre inconsciente y consciente. Rápido y para que entiendan, es donde las representaciones inconscientes de las cosas se transforman en palabras, siempre un paso delante de la actividad consciente (reflexión) sobre nuestra locución.

**Superyo: Una de las tres instancias del aparato psíquico, junto al Yo y al Ello. El Superyo tiene tres funciones principales: de auto conservación, de censura y de modelo ideal de ser. El “vigila” y juzga los actos del Yo, comprende la conciencia moral. El sentimiento de culpabilidad sería consecuencia de un Superyo severo. Por todo lo anterior se piensa que el Superyo es el “heredero” del Complejo de Edipo, es decir, se forma a partir del tipo de identificaciones a nuestros padres “a la salida” del complejo.

martes, 27 de febrero de 2007

SESION VI: EN CUBA EL PSICOANALISIS SOBREVIVE (TAMBIEN)

Se ha despertado en mi una curiosidad particular por conocer el destino del psicoanálisis en Cuba. Por ahora mi interés se concentra en el ámbito científico-médico e intelectual cubano después de 1959. Mi búsqueda en Internet no ha sido exhaustiva, pero esta me ha proporcionado suficiente información como para esbozar un recuento de hechos interesantes.

De todos es conocido el impacto que tuvo la revolución cubana, en todas las esferas. El destino del psicoanálisis fue parecido al de la religión o acaso como el de la educación cívica. Las teorias de Freud calleron en el saco de "los rezagos del pasado", era cosa de la burguesia. Nuestros psicoanalistas, considerados la mayoría como reaccionarios (simpatizantes con el gobierno anterior) terminaron emigrando en masa, sobre todo a los Estados Unidos. En 1962, en el marco de la Reforma Universitaria, el psicoanálisis fue excluido del diseño curricular de la carrera de psicología. Durante los estudios de medicina y para la especialidad de psiquiatría, el psicoanálisis quedaría relegado a un recuento somero de los principales conceptos freudianos. La enseñanza muestra entonces una teoría “en decadencia” de donde se extraen y utilizan arbitrariamente ciertas definiciones fundamentales como el inconsciente (que resulta controlable…) o algunos mecanismos de defensa de los más populares (represión, proyección, etc). El psicoanálisis no se practicó más.

Los estudios superiores de las ciencias médicas y psicológicas en Cuba adhieren a la psicología marxista. Esta orientación se concentra en la dimensión bio-psico-social del hombre, pero obvia su naturaleza espiritual. Unos años después se intentará “reparar” esta falla en la teoría con el rescate de los ideales humanistas de Varela y Martí.

No necesito aclarar de dónde importamos la psicología marxista, con Pavlov, su perro y luego los neurotransmisores. Este sistema teórico correspondía muy bien con el gobierno totalitario que se iba conformando en Cuba. Porque, en fin, es conocida la incompatibilidad del psicoanálisis con los sistemas dictatoriales. El mismo Freud debió partir de Alemania luego de sus fricciones con el nazismo, que consideraba el psicoanálisis como una “doctrina judía”. Es también conocido el destino de muchos psicoanalistas durante las dictaduras de América Latina, sobre todo en Argentina, donde sus profesionales fueron obligados a adherir al régimen (incluyendo “la ley del silencio”), disociándolos del contexto público. Muchos otros tomaron el camino del exilio.

Y es que el psicoanálisis invita a pensar con libertad y a hablar (sin reservas, sobre todo si se trata de una cura). El gobierno totalitario substituye la actividad de pensar por el discurso autoritario y promueve la censura como uno de sus mecanismos de defensa.

Pues bien, los años sesenta, setenta y la primera mitad de los ochenta fueron de florecimiento para los servicios de salud mental en Cuba, sobre la base de la psicología marxista. Son innegables los logros: el acceso total a los servicios, la psicología aplicada a una infinidad de esferas de la sociedad, el mega-proyecto de Ordaz en Mazorra… Muchos psicólogos tienen la oportunidad de formarse en la Unión Soviética o en otros países de Europa del Este. Mientras, el psicoanálisis queda marginalizado, pero nunca censurado. En 1971 el Instituto Cubano del Libro publica las Obras Escogidas de Freud. Las Completas quizás se podrían encontrar en una biblioteca… La revista Casa de las Américas incluye algunos artículos sobre el tema ( por ejemplo, los ensayos de Marie Langer) lo que puede traducir el interés de la intelectualidad cubana por las teorias freudianas.

Siempre al margen de la práctica médica y psicológica, los adeptos al psicoanálisis muestran su presencia, fundamentalmente a través de encuentros teóricos como mesas redondas en reuniones plenarias y otros engendros... Pero de estas actividades, las que más han despertado mi interés han sido los Encuentros de Psicoanálisis y Psicología Marxista, que comenzaron a organizarse en la Universidad de la Habana a partir de 1986, a razón de un encuentro cada dos años. En ellos participaban profesionales cubanos de la salud mental y psicoanalistas extranjeros, sobre todo latinoamericanos. El momento histórico es propicio: Comienza el Periodo de Rectificación de Errores, que coincide con la Perestroika y la Glasnot.

Entre tiempos, el psicoanalista argentino Miguel Oscar Menassa presenta siete conferencias en la Habana en 1995. El libro tuve la oportunidad de leerlo en Cuba y, confieso, una chispa se encendió en mi. En 1996, Ursula Hauser, psicoanalista Suiza, a través de la ONG Medicuba y en asociación con el Centro de Orientación y Asistencia Psicológica de Cuba, inicia un proyecto de formación psicoanalítica a psicólogos, centrándose en la técnica del psicodrama. Ella emprende también algunas psicoterapias breves.

Desconozco si en este periodo hubo otras cooperaciones semejantes. Puede ser… De todas formas tengo la impresión que la década de los noventa fue rica en contactos con el ambiente psicoanalítico mundial, a diferencia de las anteriores décadas de la Revolución (y posteriores, como veremos más adelante).

Pero quiero concentrarme en los encuentros bianuales entre psicoanalistas extranjeros y psicólogos marxistas. Estos encuentros representaban para no pocos profesioales cubanos la oportunidad invaluable de escuchar de primera mano la experiencia psicoanalítica personal, teórica y clínica, alimentando poco a poco el interés y la esperanza de adherir esta orientación. Para los psicoanalistas extranjeros, participar a estas discusiones significaba explorar un terreno no labrado, quizá fértil, donde practicar un psicoanálisis nuevo, una práctica que tomara distancia de la ortodoxia y del lacanismo, principales escuelas sobre todo en Latinoamérica.

Los encuentros fueron intensos, generadores de ideas, de proyectos. Sí que hubo momentos tensos, dadas las diferencias paradigmáticas de las teorías que se confrontaban, las criticas de un lado y del otro, el desplazamiento de conflictos desde una dimensión particular (individuo, paciente) a una dimensión social, tal vez peligrosamente política… Pero sobre todas las cosas los encuentros eran ricos en aportes. Fueron siete encuentros en total, que reflejan muy bien, a mi parecer, la evolución de la manera de pensar la psicología en Cuba, inscrita en los diferentes contextos de esos años: Perestroika, caída del muro de Berlín, periodo especial, medidas de “abertura”, batalla de ideas…

El último encuentro sucedió en 1998, fue el más (in)tenso. Los participantes del lado psicoanalítico expresaron su temor de un atrincheramiento del Estado que impediría finalmente la formación y el ejercicio de psicoanalistas en Cuba. Los compatriotas reaccionaban, concentrándose sobre todo a refutar las criticas al sistema. La brecha se convertía en abismo. Cuentan que, a pesar de todo, al final de las discusiones los cubanos se acercaban para indicar que las críticas no perturbaban absolutamente el vinculo amistoso existente.

El proyectado VIII Encuentro se postergó varias veces, al final nunca sucedió. Me pregunto si esto tiene relación con el comportamiento menos “tolerante” del gobierno en estos últimos años… O quizás con el florecimiento de otras orientaciones como las terapias cognitivo-comportamentales o de otros procederes llamados alternativos… No sé.

Pero el psicoanálisis sobrevive en Cuba. Doctores como Mario Rodríguez Betancourt siguen activos publicando artículos (Metapsicología de la Psicología Marxista, 1999. Bueno, con una editora mexicana) y existen grupos de psicoanalistas (ortodoxos, lacanianos y otros) que se empeñan, que forman parte de la Asociación de psicólogos de Cuba. Pero todo debe quedar en el ámbito de la teoría. Dudo que en Cuba se hagan “curas tipo” con un dispositivo psicoanalítico como se debe, con el “encuadre” que esta requiere, llevadas a cabo por terapeutas ya psicoanalizados (condición sine qua non).

De todas formas, yo albergo y alimento una esperanza. Compartir un día con mis colegas de allá esta fuente de saber (y de no saber) que es el psicoanálisis.

Una anécdota, que tal vez no venga al caso, que da cuenta “La Prisión fecunda” de Mario Mencía. Fidel proyectaba hacer una escuela con sus compañeros de prisión y pidió a alguien que le enviara libros, entre ellos de autores como Trotski y Freud. La dirección de la cárcel negó la entrada de estos libros y Fidel redacta un documento reivindicando el derecho que tiene toda persona a leer todo lo que quiere.

Googlegrafía:

www.cartapsi.org/biblioteca/archivos/apuntes.pdf

www.psicomundo.com/foros/psa-marx/encuentros/index.htm

www.psiquiatricohph.sld.cu/hph0205/hph020905.htm

www.gvom.ch/info_esp/e_cuba/e66.html

www.spdecaracas.com.ve/download/cdt_398.doc

www.miguelmenassa.com

(Los colegas Luis C, Hugo y Alberto, han compartido sus experiencias sobre otro capìtulo poco conocido del psicoanalisis post-59 en Cuba: la labor del Grupo de Estudios Psicoanalìcos de la Habana. A leer sin falta en los comentarios!)

lunes, 12 de febrero de 2007

SESION V: EDIPO CUMPLE TUS DESEOS


El complejo de Edipo es uno de los conceptos del psicoanálisis más llevado y traído. La tragedia de Sófocles ya gozaba de reputación, pero es indudable que Freud, al utilizar el mito para designar un complejo en la psicogénesis del ser humano, permitió que este trascendiera las artes y luego, sin que él lo deseara, el marco teórico de la psicología. La “popularización” del Edipo, su uso y abuso, trajo consigo -- como siempre en estos casos -- la vulgarización y la tergiversación. Esto sin contar las polémicas, multiplicadas al infinito hasta la actualidad, incluso entre los mismos adeptos al psicoanálisis. En muchos casos los diferendos alrededor del complejo y su interpretación han generado escuelas diferentes.

Freud menciona el complejo de Edipo por primera vez, en el articulo “Contribución a la psicología de la vida amorosa” en 1910. Pero ya antes él intuía este fenómeno, mediante su auto-análisis, como lo demuestra una carta de 1897 a su colega Fliess, donde Freud compara el mito edipiano con sus propios sentimientos de amor a la madre y de celos al padre, siendo el un niño. La utilización del mito por Freud no es fortuita. Digamos que ese mito, como todos los otros en todas las culturas, representan los deseos y los miedos inconscientes (y luego quizá concientes) de los seres humanos. Edipo cumple un deseo reprimido de la infancia: poseer la madre, ocupar el lugar del padre.

Doy por descontado que conocen la tragedia de Sófocles. Si no es así, pues léansela o dense un saltico a Wikipedia… O mejor, escúchese “Epopeya de Edipo de Tebas” de Les Luthiers…



...Yo me concentraré en el complejo psicológico, que explico a continuación.

El complejo de Edipo designa un conjunto de deseos y de movimientos hostiles inconscientes, dirigidos generalmente a los padres, en un determinado momento del desarrollo psíquico del ser humano, casi siempre entre los tres y los cinco años.
Aunque algunos niños son bastante evidentes respecto a estos deseos y hostilidades, estos son en gran medida inconscientes, tanto más si el niño es mayor. Estas mociones se desplazan a otros objetos (P.ej. juguetes que se prefieren, juguetes que se destruyen) y otros eventos o modalidades relacionales (los juegos).

Grosso modo, se trata del deseo que el niño resiente de poseer al padre de sexo opuesto y los sentimientos de odio y celo por el padre del mismo sexo (rival). Pero existe también el Edipo negativo, donde el niño desea al padre del mismo sexo.

A través del complejo de Edipo, el niño se enfrenta a un conflicto entre el deseo y la interdicción (amor incestuoso) que obviamente está influenciado por el contexto sociocultural. Al respecto mucho se ha polemizado. Hay quienes defienden la idea de que el complejo de Edipo sería solo un producto de la cultura occidental o de los condicionamientos religiosos. Pero muchos ya han demostrado (entre ellos Levi-Strauss) la universalidad del Edipo. No importa en qué cultura, la autoridad del padre y el incesto tienen implicaciones psíquicas. Solo se podría hablar de diferentes modalidades del complejo.

El conflicto edipiano está estrechamente ligado al complejo de castración. Los dos juntos marcan un momento importante en la psicogénesis del hombre. La resolución adecuada de estos dos complejos asegura el equilibrio psíquico futuro. La no solución sería la causa de las neurosis histéricas.

Ahora que introduzco el complejo de castración, pienso que sería mas claro que explicara primero cómo el niño “llega” a esta etapa crucial de su desarrollo psíquico y cómo se suceden las cosas a continuación, en cada sexo.

Digamos que para el niño de tres años (un poco más, un poco menos) solo existe un sexo. Como resultado de la lógica infantil (lo que veo es lo que existe) este solo sexo es el masculino, pues está el pene que se ve. Las niñas son niños castrados. O: la niña tiene pene pero es muy pequeño y no se ve, va a crecer. Es importante decir que, aunque a los padres se les ocurra explicar a los niños de tres años, la diferencia entre los sexos, esta información será tan abstracta para ellos que no lo entenderían que parcialmente. De hecho, la cabal comprensión de esa diferencia llega con el complejo de Edipo!

Muchos psicoanalistas han criticado esta teoría (denominada monismo fàlico) de Freud. Por supuesto, analistas sobre todo del sexo bello, como Ruth Mack, Helene Deutsch y Melanie Klein… que propusieron otras variantes menos “machistas” a la teoría. Luego, habría que escuchar a las feministas…

Entonces, los niños y niñas llegan a esa fase, luego de haber superado otras formas arcaicas de satisfacción del placer sexual (oral y anal) y comienza a satisfacerse por medio de la manipulación de sus órganos genitales. Es entrando en esa fase llamada Fàlica, que, en el niño comenzaría, inconscientemente, a desear sexualmente a la madre. Por consiguiente el padre es un rival, que hay que eliminar. Los dos deseos son generadores de angustia: a causa de la interdicción de la madre y a causa del miedo al padre. Porque en el padre el niño proyecta sus pulsiones agresivas: el padre podría vengarse. Esto es lo que se llama complejo de castración (angustia de castración) : como si el padre amenazara con castrar al niño. En un segundo tiempo, el niño advierte que solo siendo como su padre podría poseer a la madre y de esa manera también aleja la amenaza de castración (y la angustia disminuye). Entonces el niño se identifica al padre, la única manera de remplazarlo. En paralelo, el niño pareciera “alejarse” de su madre, una forma de combatir el deseo.

En el caso de la niña, el complejo de castración sucede primero. Ella nota que no tiene pene (que está castrada) y es su padre quien tiene uno, que hay que poseer (Edipo). Lo anterior se ha dado en llamar “envidia de pene” y ha sido uno de los puntos más discutidos y reprochados a Freud, psicoanalistas incluso, como dije unos párrafos arriba.

Que conste que la evolución que describí es solo un patrón, una base teórica para elaborar hipótesis. El complejo de Edipo puede ser vivido de maneras tan disímiles como distintos somos todos, los contextos, los padres de cada uno, etc…

La solución del complejo, en los dos sexos, sobreviene (tal y como se mudan los dientes de leche a los definitivos, como dijo Freud) cuando el conflicto es reprimido y sublimado (otros intereses lo sustituyen) entrando el niño en la “fase de latencia” (más o menos desde los cinco años hasta la pubertad). Este conflicto puede reactivarse en la adolescencia… pero eso es otra historia...

En la tragedia griega, Edipo resuelve el enigma de la esfinge. La respuesta era El Hombre, en su evolución, ustedes saben: de niño en cuatro patas, de hombre en dos, de viejo en tres por el bastón… Se me ocurre que el enigma era más que premonitorio… Y coincide de cierta manera con Freud! Edipo mata al padre y se hace hombre, incluso rey?… y al saberse parricida se ciega… seguro que después debía ayudarse de un bastón, no?

martes, 23 de enero de 2007

SESION IV: EL PRESIDENTE SCHREBER SE TOMA UN DAIQUIRI EN EL FLORIDITA

Por estos días he estado leyendo “El caso Schreber” de Freud y se me antoja compartir con ustedes este tema interesante. El libro trata sobre la paranoia, apoyándose Freud en las “Memorias de un neurópata” de Paul Schreber. Pero resumamos un poco la historia de este personaje, tristemente célebre en la literatura psicoanalítica:

Daniel Paul Schreber (1842-1911) fue un magistrado alemán, candidato al Reichstag en 1884. Tras ser largamente vencido en los comicios, él sufre de una fuerte depresión con síntomas sicóticos. Luego de su recuperación, Schreber intenta retomar su vida, tratando de obtener sobre todo, puestos importantes, a la altura de su ego. Es así que llega a presidir la corte de apelación de Dresde, aunque solo por seis semanas, debido a la reaparición de los síntomas depresivos y un delirio de persecución importante. Esta vez la enfermedad es grave y Schreber es hospitalizado varias veces hasta que es internado en un asilo en 1894. Su médico en la época le diagnostica Paranoia Crónica y se rehúsa, cinco años después, de “liberar” a Schreber, quien se declaraba curado y con ánimos de irse. Un proceso legal comienza entonces. Schreber quería demostrar que podía salir del asilo y es así que escribe “Memorias de un neurópata” que le sirve como defensa ante el tribunal y donde él pone en duda el diagnóstico de paranoia. En 1902 Schreber gana el proceso y se mantendrá alejado de los asilos solo hasta 1907. Paul Schreber muere en 1911 y en ese mismo año, Freud publica “El caso Schreber”. Lo curioso de esta historia es que Freud ilustra una a una sus teorías sobre la paranoia a través de un texto que tenía como uno de sus objetivos contradecir ese diagnóstico. Freud tuvo al menos la delicadeza de esperar el fallecimiento de Paul para publicarlo.

Ahora hagamos un poco de teoría:

La paranoia (no confundir con la forma paranoide de la esquizofrenia) es un delirio sistemático, muy bien organizado, a temática de persecución, amenaza, prejuicio o celos. Este delirio presenta cierta lógica, sobre todo en el encadenamiento de los indicios que confirman siempre la sospecha.



Las principales características de la paranoia son:
• Desconfianza visceral
• Temperamento suspicaz
• Propensión a sentirse rechazado, agredido, perseguido
• Tendencia a coleccionar agravios y rencores
• Espíritu vindicativo
• Hiperinvestimiento narcisista (se hiere fácilmente, megalomanía)
• Celos y erotomanía.

Los principales mecanismos psíquicos en la paranoia son:
• La proyección (sobre todo de pulsiones agresivas y de odio, pero también, según Freud, la proyección de una homosexualidad inconsciente. Muchos de sus predecesores prefieren la teoría de las pulsiones agresivas proyectadas)
• Regresión a formas de satisfacción narcisistas (fundamentalmente de expulsión anal, aunque hoy por hoy se prefiere decir que en la paranoia los trastornos son difusos, a lo largo de todo el desarrollo psíquico)
• Exteriorización del Superyo*(lo que produce el sentimiento de estar observado, estudiado a la lupa, todo el tiempo)
• Disociación defensiva (splitting, auto idealización con desconfianza de los otros)
• Forclusiòn (complejo mecanismo que tiene que ver con la psicopatológica misma de la paranoia, si me preguntan entonces trataré de explicarlo)
• Necesidad de un objeto agresor (que amenaza de invadir nuestra psiquis) para asegurar, mediante la lucha, las fronteras del Yo.
• Como esta lucha es necesaria para el paranoico, él tiende a suscitar en los otros reacciones de hostilidad, estando siempre a la defensiva o atacando de antemano para defenderse o provocando… Así, cuando es finalmente atacado, él es satisfecho, porque “tenía razón” (profecía autorrealizada)
• No hay crítica de la enfermedad (aunque en la práctica he visto que muchos paranoicos aceptan ese diagnóstico, aunque parcialmente, puesto que son convencidos de la existencia de sus queridos enemigos)

*El Superyo es una de las tres instancias psíquicas, con el Yo y el Ello. Viene siendo lo que queda “impreso” en nuestras psiquis de la autoridad parental (las interdicciones, tabúes, moral, etc…)

La paranoia puede verse en múltiples patologías psíquicas y se dice que cada uno de nosotros porta una semilla de paranoia. Existen no solo formas individuales, sino también institucionales, sociales y culturales, de la paranoia. Individuos a fuerte inclinación paranoica son más sensibles a integrar un grupo paranoico. Las sectas, las ideologías, las formas fundamentalistas de la religión, son algunos ejemplos de grupos paranoicos. En este caso el splitting se proyecta a la colectividad: el grupo es idealizado (fuerte investimiento) y todo el que esté fuera es desvalorizado, es un enemigo potencial, disidente, chivo expiatorio, traidor, apóstata, hereje, etc. Las fronteras del Yo a defender, devienen las fronteras del país, o de las creencias, etc. Un dirigente paranoico puede generar fuertes reacciones colectivas, sobre todo en individuos vulnerables. Un colectivo paranoico puede alimentar la desconfianza (incluso entre sus partisanos) como una manera de “generar” más sentimientos paranoicos que finalmente “enquistan” la formación del grupo.

Al escritor de “Memorias…” se le conoce como el “Presidente Schreber”, lo que tanto él deseó. Que yo sepa, él no estuvo nunca en Cuba y no tengo ni idea si tomó alguna vez un daiquiri. Pero, alguien se pregunta aún la razón del anacronismo en el título?

lunes, 8 de enero de 2007

SESION III: LA IDENTIDAD Y LA EMIGRACION.

La noción de identidad no es propia de Freud, que hablaba sobre todo en términos del Yo y de narcisismo. Los teóricos que le sucedieron desarrollaron múltiples conceptos sobre la identidad. De esas teorías la que más me atrae es la que define la identidad como la capacidad de ser el mismo, inclusive a través de los cambios. Y que la identidad implica siempre un tipo de relación con los otros. Por esa línea andaba Erik Erikson (1902-1994), que en sus estudios le da prioridad a la Identidad del Yo en el desarrollo psíquico del individuo, sobre las pulsiones sexuales y otras, prioritarias para Freud. El Yo no es solo movilizado por las pulsiones, el tiene que defenderse de los retos del « exterior ». Y para ello es necesaria una identidad bien constituida, que garantice la « continuidad » del Yo.

Digamos que la identidad se solidifica finalmente durante la adolescencia. La identidad hereda, en esta etapa, las identificaciones de la infancia (a los padres, a cualquier otro modelo) y su constitución depende de la resolución de las crisis del desarrollo psíquico. Para Erikson, la identidad del Yo se constituye de :

• La identidad individual (constitución heredada, desarrollo psíquico)
• La búsqueda inconsciente de una continuidad personal (yo existo)
• La solidaridad a un grupo determinado (yo pertenezco a un grupo).

De este último punto se deduce la visiòn psicosocial de Erikson, concediéndole gran importancia al contexto social, màs que a las pulsiones, respecto a la génesis de la identidad.

La emigraciòn incide, al menos de una manera directa y clara, sobre este aspecto social de la identidad. La emigración constituye un cambio súbito de contexto, donde el individuo está obligado a revalorar sus habitudes, sus referencias, a aprender otro idioma… La solidaridad al grupo que pertenecìamos ya no es tan clara y sobreviene la pregunta: "quiènes somos?" que traduce el sentimiento de pérdida de la identidad. Entonces la emigraciòn deviene traumatismo psìquico, que amenaza la integridad del Yo.

Y nosotros los cubanos? Qué influencias tuvieron la educaciòn que recibimos, sobre nuestra identidad? Las pautas sociales que debíamos respetar y los criterios a cumplir, para pertenecer al grupo? Por ejemplo, qué lugar ocupa, ocupó y ocupará el emigrante desde el punto de vista del grupo, en un sistema político que, entre otras cosas, promueve una confusión entre los conceptos de Patria y de Gobierno?




Se sabe que este tipo de traumatismo es universal. Factores externos, por ejemplo políticos, religiosos, económicos, de donde partimos y del país que nos acoge, influyen en el hecho de que la emigración sea traumática. Lo que dejamos detrás, lo que arriesgamos, la imposibilidad de regresar, todos factores predisponentes. Existe una especialidad que trata este tema : la etnopsiquiatría.

La consecuencias de este traumatismo son determinadas por la constitución psíquica de cada cuál. Las reacciones subsecuentes son generalmente defensas narcisistas. Algunos ejemplos :

• La regresión a un estado anterior, de preferencia no narcisista, que se traduce sobre todo en la necesidad de una atención maternal y todas las satisfacciones ligadas a ello. La regresión puede ser constructiva o con negación franca de la realidad (como el Fanbàs de Yoyin).
• La idealización del pasado o la desvalorización de este
• La auto-idealización o la auto-desvalorización.
• La búsqueda de la reafirmación de nuestra identidad (búsqueda geográfica, búsqueda del grupo a pertenecer)

La lista es más larga, les invito a pensar en otras reacciones. La emigración puede recrudecer síntomas ya existentes o trastornos subyacentes.

Se me antoja que todas las reacciones podrían inscribirse en una especie de reacción de duelo, término psicoanalítico bastante complejo, que podría malamente resumirlo en dos características :

• Una especie de repliegue narcisista : un mayor interés por nuestro interior psíquico, la realidad es menos interesante, entonces tenemos más acceso a nuestros deseos inconscientes (esto explica también la recurrencia de los sueños).
• La presencia excesiva en nuestro pensamiento de lo que creemos haber perdido (hablando, escribiendo…)

Y qué podemos hacer ? La situación ideal sería que nuestra identidad de cubano en Cuba fuera substituida por una nueva identidad de cubano en el extranjero. Como el río de Sidharta : el mismo, pero siempre diferente.

En este asunto, como en todos los demás, basta un buen equilibrio. Un equilibrio entre nostalgia y cotidianidad, que uno no perjudique el otro. Si eso no marcha, yo les aconsejo consultar al psicoanalista más cercano… no hay que esperar a estar enfermo.