lunes, 8 de octubre de 2007

RORSCHACH, RESULTADOS DE LA PLANCHA I

Por la obviedad de que se trata de un test lúdico, incompleto, donde se confunden las figuraciones de unos cuantos que se identificaron regularmente mezclados con los tantos anónimos, me dedicaré a interpretar plancha por plancha. Por supuesto que no podré hablar de estructura de personalidad. Al final me detendré en algunas particularidades...

Una aclaración, en el test nunca se habla de respuestas correctas o incorrectas (que denotarían una patología psíquica). Claro, están las respuestas frecuentes (F) que se considerarían como “aceptables” (según una larga lista) a la hora de determinar una estructura de personalidad lo más equilibrada, con buenas capacidades de adaptación. Ojo, que hay respuestas F+, que son menos frecuentes que las F, pero que son también de buen pronóstico. Si es cierto que los especialistas cuentan con listas de respuestas posibles, el simbolismo de estas debe tratarse caso por caso, teniendo en cuenta el bagaje cultural de cada individuo. Están también las respuestas banales o comunes, que son las que se repiten con una frecuencia de un individuo sobre seis.


Plancha I

Como ya dije, esta imagen, por ser la primera que se muestra, puede hacer revivir la experiencia de un primer contacto con un objeto desconocido. La imagen podría entonces evocar el tipo de relación que tuvimos con el primer objeto (madre, seno, tete). En ese mismo sentido se dice que esta imagen hace referencia a elementos del cuerpo humano (figura cerrada, eje claramente definido), por lo que solicita una doble movilización: narcisista (imagen del propio cuerpo, representación de uno mismo) y objetal (relación a la imagen maternal).

Las respuestas encontradas son casi todas globales (se ve un objeto en su totalidad) o de detalles grandes, lo cual significa integración en los procesos mentales, percepción concreta de la realidad, sentido común y adaptación. Mucha gente hace énfasis en la simetría, algunos la explican como un reflejo (espejo, lago), lo que puede significar una búsqueda interna de equilibrio u organización. Si la explicación sobre el reflejo se repite en todas las planchas, puede significar ansiedad o inseguridad.

Respecto al contenido, en nuestro test las respuestas de animales abundan, lo cual es lo más frecuente. Luego hay mascaras y figuras fantásticas, que expresan generalmente una propensión por la fantasía o por ideas supersticiosas, preponderancia de la imaginación y la abstracción sobre aspectos concretos. Hay tendencia a idealizar si son seres “buenos” o propensión a proyectar elementos negativos (como el miedo, la agresividad reprimida) si se trata de seres repulsivos (el diablo de Ligia, la cucaracha de un anónimo). Algunos observaron formas anatómicas (o radiografías) que son poco interpretables en las personas cuya profesión tiene que ver con la anatomía humana. En el resto puede significar tendencias hipocondríacas, preocupaciones por el propio cuerpo, inquietudes varias y ansiedad. Si este tipo de respuesta se repite mucho a lo largo del test, hay que considerar en el individuo un posible distanciamiento de todo lo que es vivo, vital.

Imponer un movimiento a una imagen estática (cinestecias, evidenciables en todas las planchas) implica una importante ingerencia del sujeto, de sus aspectos mas profundos de la personalidad. Esto significa que el individuo proyecta, a través de la creatividad, una moción, un impulso, etc. El movimiento en la imagen denota también capacidad de introspección e inteligencia. Los movimientos hacia arriba (o “de extensión”), no solo pueden interpretarse como “activos” sino también, en dependencia del contexto, como sexuales. Este tipo de cinestecia sugiere vitalidad, optimismo y hasta ambición. Un ejemplo de esta cinestecia es el de Mar, donde dos perritos alzan una campana. Los movimientos hacia abajo, denotan sobre todo pasividad (dejarse llevar por la gravedad). Una figura humana en movimiento puede significar inteligencia, creatividad y que el individuo se identifica con la imagen (empatia). Se incluyen como movimientos humanos toda acción de seres fantásticos o mitológicos antropomorfos e incluso aquellos animales que se les impone un comportamiento humano (animales que levantan una campana). Un objeto inanimado en movimiento denota poca identificación del sujeto con la imagen o que los impulsos están fuera del control del sujeto, lo que puede ser un índice de ansiedad o de conflicto interno.

Ahora, vayamos por particularidades.

La respuesta de Rosie es extensa. Una respuesta que en el protocolo de evaluación se definiría como “global combinatoria sucesiva” (respuestas típicas de Rosie a lo largo del test). Es como si ella intentara agotar la imagen y luego pasa a los espacios en blanco (las demás hipótesis sobre la interpretación de los espacios en blanco ya fueron comentadas). Este tipo de respuesta no solo denotan una riqueza imaginativa, sino también puede significar una excitación del pensamiento, como si este debiera mantenerse en trabajo permanente (obsesivo?). La imagen es entonces un desafío.

Medea también da respuestas complejas, pero en su caso se trata de “globales simultaneas”, describiendo la imagen como si se tratara de una escena, un montaje coherente (aunque fantástico), donde la búsqueda de coherencia seria intrapsíquica, a través de la imaginación y la creatividad. Medea ve dos figuras fantásticas “posadas” (cinestecia “de flexión”, en el protocolo), lo que significa una acción, un movimiento sobre todo pasivo, que, como ya expliqué, podría denotar tendencia al abandono, laxismo o impotencia ante una situación determinada. El maniquí es una figura estática, que podría corresponder a una cinestecia “reprimida”, donde la respuesta está “desvitalizada”, amputada de movimiento posible: menos peligrosa. En Medea, el maniquí viene a reforzar el “no-movimiento” de las figuras (y son aladas!).

El diablo de Ligia me llamó particularmente la atención (aunque ella crea lo contrario). Esta imagen, además de evocar un aspecto negativo que Ligia proyectó (casi lo lanzó, como algo repulsivo), también me sorprende por la asociación con la huella de la varicela, enfermedad que muchos sufrimos en la infancia.

Hubo un anónimo que ejemplifica lo que se llama en el test: “shock”, que define la reacción del individuo ante una plancha que despierta sensaciones desagradables. Este anónimo pide una imagen mas bonita, vaya a saber qué vio...



Por ultimo, a un anónimo la plancha le recuerda una imagen de “Animal Farm” de Orwel. Sin tocar el tema sobre posibles procesos de identificación con esta “fabula” a causa de nuestra experiencia personal, solo diré que reconocer en las planchas una “huella mnésica” implica un modo de aprehensión abstracto de la imagen (y no concreto) así como una capacidad asociativa importante. Este tipo de respuesta se le identifica como original, muy personal, que refleja un proceso de tipo intelectual de la imagen.

En buen cubano: todavía no hay nadie pa’ Mazorra, todavía...