Los actos fallidos, junto con los sueños y toda la sintomatologìa psíquica, constituyen, en psicoanàlisis, manifestaciones del inconsciente. Es lo que se llama la "formaciòn de compromiso", o el lenguaje por el cuàl el inconsciente se permite de comunicarnos lo que serìa desagradable si lo tuviéramos todo el tiempo en un nivel consciente.

Los actos fallidos màs conocidos son:
Las equivocaciones orales (lapsus)
• Cuando una persona dice una palabra por otra,
• Escribe una palabra por otra,
• Lee en un texto impreso algo distinto de lo que en el mismo aparece,
• Oye algo diferente de lo que se dice.
Olvidos momentáneos
• Lagunas mentales (olvido de nombres)
• Pérdida de objetos
• Olvido de propósitos (ej. Olvidar una cita)
Segùn la teoria, estos actos son involuntarios, pero nunca casuales, sino actos psíquicos que tienen un sentido, y deben su génesis a la oposición de dos intenciones diferentes. Especìficamente, el acto fallido representa un conflicto entre dos tendencias incompatibles. El olvido, y por tanto, la no ejecución de un propósito, testimonia de un "esfuerzo" inconsciente contrario a dicho propòsito.
Les invito a refleccionar sobre el asunto, siempre con mucho humor, no se lo tomen tan en serio. Cuentan que los primeros discípulos de Freud estaban como que medio obsesionados con aquella novedad de los actos fallidos y se metìan todo el tiempo en el jueguito (pero serio) de sorprenderse los unos a los otros, lo que finalmente ocupaba todo el resto y "estrechaba" un poco el campo de la teoría. El otro riesgo que uno corre con tanta "pseudo-seriedad", es de interpretar a trocha y mocha, convirtiendo la interpretaciòn en un gran saco donde estàn las cosas vàlidas pero también las menos vàlidas. Una vez màs recalco (no me cansaré, el acto nunca fallarà) que la validéz de una interpretaciòn es siempre aproximativa y es directamente proporcional al conocimiento que tengamos del analizado...
La otra cara de la moneda: Si es desagradable eso que el inconsciente nos "embrolla" a través del acto fallido, es lògico que nuestras instancias conscientes se refusen a aceptarlo, es comprensible que pensemos que es una falacia la interpretaciòn, eso nos protege, se llama resistencia... Y aquì la segunda invitaciòn al humor, substituto excelente para defendernos de nuestras propias crueldades agazapadas...
Ahì tienen tarea pa' rato... Vigilen sus actos fallidos durante las fiestecitas, eh!
Hasta el año que nieve... digo! que viene...